Jueves - 13.Noviembre.2025
estrellasestrellasestrellasestrellasestrellas

Historia de la marca RAILTON

Creada en 1933 por Noel Macklin y L. A. Cushman, esta marca británica tomó su nombre del colaborador de la empresa, Reíd A. Railton, famoso proyectista de automóviles de récord. Como sede, dicha empresa utilizó los antiguos talleres Invicta de Cobham (Surrey). De los Invicta, los Railton repitieron sus excelentes prestaciones y su típica línea británica.

Los Railton pueden considerarse como la primera tentativa en Europa de construir coches de Gran Turismo utilizando componentes mecánicos norteamericanos. En efecto, esta marca británica adquirió de la Hudson de Detroit los chasis con motor de 8 cilindros en línea y válvulas laterales, con embrague de baño de aceite y cambio sincronizado de 3 marchas. Los primeros modelos de 1933 estaban basados en el Terraplane Eight, de 4.010 ce, y luego en el Hudson, de 4.168 ce, que desarrollaba 113 CV en su versión estándar y podía girar a un régimen elevado a pesar de su lubricación por barboteo.

Las modificaciones aportadas se limitaron a rebajar el bastidor, reforzar la suspensión delantera y adoptar la instalación eléctrica Lu«as en vez del tipo original norteamericano. El encendido podía ser por bobina o por magneto. En cualquier caso, hasta 1936 la instalación eléctrica fue de 6 V. La carrocería, los asientos y los instrumentos eran de gusto anglosajón, mientras que su relación con los Invicta quedaba subrayada por el capó ribeteado y por el radiador en V.

Las características de los Railton eran las siguientes: velocidad, 145 km/h; aceleración, de 0 a 100 km/h en 9,2 s, y precio, de unas 500 libras (inferior en 200 libras al de sus competidores Alvis Speed 20 y Talbot 105). En cambio, entre sus defectos destacaban los frenos Bendix (los hidráulicos no se introdujeron hasta 1936) y la tendencia del motor a sobrecalentarse. Sin embargo, sus buenas prestaciones y su reducido precio favorecieron las ventas. Entre los clientes habituales de la Railton figuraban varios departamentos de policía provinciales animados por el ejemplo de Scotland Yard.

Las carrocerías eran construidas por los mejores especialistas del sector, como Berkeley, Ranalah, R.E.A.L. y más tarde Coachcraft, una empresa subsidiaria de la University Motors, la distribuidora londinense de la Railton.

A partir de 1936, la marca de Cobham presentó una gama de modelos muy articulada: desde el cabriolet sport sobre chasis de paso corto (3,10 m) que podía alcanzar 160 km/h (una versión especial alcanzaba 170 km/h), hasta las grandes limousines sobre bastidor con paso de 3,27 m. Debido a su estrecha conexión con los Hudson, las mejoras técnicas de los Railton fueron las introducidas por la marca norteamericana: las suspensiones delanteras independientes hicieron una breve aparición en 1935-1936, mientras que la potencia del motor aumentó de 124 CV en 1936 a 132 CV en el año 1937 para la versión con compresor.

Desgraciadamente, los Railton se volvieron más pesados, en detrimento de la aceleración. Mientras que una berlina de 4 puertas de 1935 pesaba 1.220 kg, la versión equivalente de 1938 superaba los 1.370 kg y sus prestaciones no podían competir con las del Hudson Eight norteamericano. Las ventas de los Railton, que alcanzaron su nivel máximo en 1935 con 388 ejemplares, comenzaron a descender rápidamente a pesar del intento por lanzar al mercado algunos modelos inspirados en la serie Hudson de 6 cilindros. Entre éstos cabe citar una berlina de 2,7 1 de 1938 y un 3,5 1 de 1939 con mecánica del Hudson Big Six. Más tarde se pudo disponer, sobre pedido, de versiones abiertas. Igualmente desafortunado fue el modelo 10 HP de 1938, equipado con motor Standard de 4 cilindros con válvulas laterales, de 1.267 ce, del cual se vendieron unos pocos ejemplares.

Cuando estalló la segunda guerra mundial, la Railton orientó sus intereses a la construcción de motos, cediendo los derechos de fabricación de sus automóviles a la filial londinense de la Hudson. Entre 1946 y 1950, esta última fabricó otros modelos de 8 cilindros, pero con escaso éxito. Uno de los últimos Railton, un Pairmile cabriolet con cambio en el volante, se expuso en el Salón de Londres de 1948, pero su precio de 4.750 libras impidió su difusión. En el verano de 1953 la producción de los Railton-Hudson cesó definitivamente.



Etiquetas: R
Visitas: 1604
Seguro Express
¡Calcula el seguro de tu coche en
tan sólo 30 segundos!
Nuevo buscador de coches