estrellasestrellasestrellasestrellasestrellas

Conducción ecológica (eco-conducción)

Permitidme que en este post sea un poco orgulloso con respecto a mis aptitudes como conductor de bajo consumo. No sé si a alguien le sonará mal, pero no puedo por menos que sentirme fenomenal ante lo que me ocurrió en la última presentación a la que asistí.

La presentación del Ampera a la que os hacía referencia en mis dos anteriores posts se quedó incluso corta en horarios al compararla con la que, sólo dos días después, realicé para cubrir un evento de Renault. Tuve que levantarme a las 4:30 de la mañana para llegar al aeropuerto a las 6:00, con las legañas puestas y más sueño que ganas de trabajar.

En esta ocasión nos trasladamos a París, lugar en el que los participantes acudimos a realizar tres talleres, uno de eco-conducción, otro de conducción de un vehículo eléctrico (Renault Fluence) y un tercero respecto al downsizing. Debería confesaros antes de seguir que cuando volvimos a Madrid más allá de las 10:30 de la noche tuve que volver a casa en metro porque, torpe de mí, perdí las llaves del coche -que gracias a Iberia pude, afortunadamente, recuperar al día siguiente-, pero digamos que de ese pequeño incidente prácticamente no me acuerdo.

Lo que sí recuerdo con pelos y señales fue la prueba de eco-conducción. En ella todos los participantes realizamos un recorrido a bordo de varios modelos de Renault para buscar el mínimo consumo en un recorrido urbano. Acelerar poco -nunca más allá de 2000 rpm en un vehículo diésel, 2400 en un gasolina-, anticiparse al tráfico urbano, poner marchas más largas siempre que sea posible, utilizar el freno motor... en fin, todos esos detalles que permiten disminuir los consumos y que generan una conducción con menos emisiones.

Una vez realizado el recorrido los datos eran comparados con un recorrido de referencia en el que se mostraba el mejor modo de conseguir un consumo menor. En mi caso no pudo ser, no porque no tuvieran un consumo de referencia, sino porque mi consumo fue 0,1 litros (2%) inferior al consumo de referencia. Sí, realicé una conducción híper-eficiente y alcancé un consumo de 4,8 litros en ciudad con un Renault Mégane, por lo que simplemente me dijeron que... perfecto.

Por cierto, desde aquí os digo que alcanzar dichos consumos y realizar una conducción muy eficiente es posible, pero también afirmo tajantemente que si somos excesivamente quisquillosos con los consumos podemos incurrir en problemas de seguridad. Así, por ejemplo, el hecho de circular en marchas excesivamente largas nos impide situar al coche en la zona de mejor respuesta del motor, y ello puede llevarnos a situaciones peligrosas. Sí, estoy de acuerdo con consumir menos pero no, no estoy de acuerdo en hacerlo a cualquier precio.

Visitas: 6855
Esta web no se hace responsable de los comentarios escritos por los usuarios. El usuario es responsable y titular de las opiniones vertidas. Si encuentra algún contenido erróneo u ofensivo, por favor, comuníquenoslo mediante el formulario de contacto para que podamos subsanarlo.

0 comentarios

Seguro Express
¡Calcula el seguro de tu coche en
tan sólo 30 segundos!
elemento enviar consulta
Nuevo buscador de coches