Historia de la marca PROTOS

Empresa automovilística alemana fundada en 1898 en Berlín por Alfred Sternberg. A la producción inicial de motores de combustión para instalaciones fijas pronto unió la construcción de automóviles.

Los primeros Protos se distinguían por un tipo especial de motor de compensación. Se trataba de un modelo bicilíndrico provisto de un tercer cilindro con un pistón de equilibrado que no daba energía, sino que se limitaba a girar en vacío para compensar los golpes de los 2 pistones activos. En 1904, la empresa pasó a la construcción de automóviles de 4 y 6 cilindros.

Precisamente, con un modelo de 6 cilindros de carreras con una potencia de unos 80 CV, la marca alemana participó, sin éxito, en la famosa carrera del Kaiser desarrollada en el circuito de Taunus en 1907. Posteriormente, la Protos logró adquirir cierto prestigio deportivo gracias a su participación en la travesía Nueva York-París de 1908. El gran Protos 35/70 PS de 4 cilindros y 4,5 1, conducido por el teniente Hans Koeppen, llegó primero a la meta, pero fue penalizado y relegado al segundo lugar, por las infracciones cometidas a lo largo del recorrido.

En 1908, la Protos fue adquirida por la conocida empresa eléctrica Siemens & Schuckert de Berlín, que ya construía tranvías de tracción eléctrica, camiones y taxis.

Entre 1908 y 1914, la marca Protos designó toda una serie de modelos distintos de 4 cilindros (6/18, 8/20 y 10/30 PS) y de 6 cilindros (18/45 y 27/65 PS). Estos 2 últimos, cuya cilindrada era de 4,5 y 6,9 1, respectivamente, eran automóviles de representación; el propio príncipe heredero de Alemania, Guillermo, mostró especial predilección por el modelo de 6 cilindros, de 6.900 ce.

Todos los Protos de 4 y 6 cilindros fueron proyectados por Ernst Valentín, quien anteriormente había trabajado en la Nagant belga y luego en la Rex-Simplex de Ronneburg y en la Russo-Baltique de Riga. En homenaje a su proyectista, los Protos llevaban una gran V (Valentín) sobre su característico radiador ovalado. Respecto a las carrocerías, la marca alemana siempre se sirvió de los mayores exponentes del sector.

A partir de 1920, la Protos limitó su propia gama a un modelo único, el 4 cilindros 10/30 PS, que ya se hallaba en producción antes de la guerra. Se trataba de un sólido coche de dimensiones medias, con motor monobloque con válvulas laterales de concepción tradicional, del que, hasta 1924, se fabricaron más de 15.000 ejemplares. Luego le siguió el C 1, con un motor de 2,6 1 y distribución por árbol de levas en cabeza, que, durante mucho tiempo, figuró entre los automóviles alemanes más resistentes y eficientes.

La difícil situación que la industria automovilística alemana atravesó hacia la mitad de los años veinte obligó a la Siemens a abandonar la fabricación de automóviles, y el último Protos salió de la fábrica de Berlín en 1926. A continuación de la intervención de la NAG, que adquirió el sector automovilístico de la Siemens, el nombre de Protos volvió a aparecer, hasta 1930, en algunos modelos con la marca combinada NAG-Protos.