La historia del Opel Zafira Tourer comienza formalmente con el lanzamiento del Opel Zafira en 2000, aunque quizás debieramos irnos hasta las primeras versiones familiares del Kadett, allá por finales de los sesenta para encontrar a los primeros modelos de la marca que pretendían ofrecer un espacio interior familiar con una carrocería no demasiado voluminosa.
Dentro de la misma marca el concepto de monovolumen había aparecido en Europa con el
Opel Sintra en 1996, aunque se trataba de un vehículo fabricado en Estados Unidos. El Sintra disponía de tracción delantera y, con una longitud de 4,6 metros, se situaba en aquel entonces en el segmento de los monovolúmenes grandes. Como curiosidad el Sintra contaba ya con puertas laterales deslizantes. Sólo un año más tarde, en 1997, Opel presentó un
prototipo en el Salón de Frankfurt que fue la base del posterior Zafira.
El entonces ingeniero jefe de Opel, el Doctor Braun, no sólo sacó a la luz el Opel Zafira en el año 2000 para competir en el segmento de los monovolúmenes compactos que había inaugurado el
Renault Scénic en Europa, sino que además incorporó una característica que lo hizo único y que aportó esa distinción necesaria para convertirse en coche de deseo de muchos compradores; las siete plazas. Las dos plazas de la tercera fila podían ocultarse en el
maletero mediante el sistema llamado
Flex7, siendo el primer vehículo en aportar siete asientos en un modelo que se quedaba en 4,32 metros de largo.
Por entonces las motorizaciones del Zafira estaban más enfocadas a la
gasolina, con motores que comenzaban en un 1,6 de 101
CV, continuaban con un 1.8 de 125 CV y culminaban con el 2.2 de 147 CV. En todos los casos eran propulsores de cuatro cilindros. Para el diésel se recurría a un 2.0 de 16 válvulas y procedencia
Isuzu que rendía 101 CV pero que ofrecía el mayor
par motor del grupo. Por supuesto en aquel entonces todos los cambios manuales eran de cinco velocidades mientras que sólo el 1.8 y el 2.2 podían optar a un
cambio automático con
convertidor de par que se quedaba en cuatro únicas marchas.
Tras la incorporación de un impresionante motor
turbo de gasolina de dos litros y 192 CV montado sobre la
versión OPC en el 2001, y la aparición del 2.2 diésel de 125 CV en el 2002, el Zafira tuvo su primer restyling en el 2003, cambiando pequeños aspectos estéticos tanto en el interior como en el exterior.
Para la edición del Salón de Ginebra del 2005 estuvo ya a punto la segunda generación del Opel Zafira. Algo más largo que su predecesor (4,47 metros) el nuevo Zafira montaba además mecánicas renovadas tanto en diésel como en gasolina. Se incorporó así el 1.6 Twinport de 105 CV, el bloque de 1.8 litros que pasaba a rendir 140 CV de potencia bajo la denominación 1.8 Ecotec y gracias, entre otros elementos, a la
distribución variable, el motor 2.2 contaba con
inyección directa y rendía 150 CV de potencia y el tope de gama en gasolina seguía siendo el dos litros turbo que tenía versiones de 200 y de 240 CV de potencia.
Para los motores de gasolina se recurrió al banco de motores de
Fiat, por aquel entonces socio tecnológico de Opel, montando el bloque de cuatro cilindros y 1.9 litros del grupo italiano con potencias de 100, 120 y 150 CV, ofreciéndose en todos los casos inyección mediante
conducto común,
sobrealimentación por turbo, intercambiador de calor y unos consumos y emisiones claramente reducidos respecto a sus predecesores.
El lavado de cara de la segunda generación del Zafira llegó en el 2008, momento que se aprovechó también para variar en parte la oferta mecánica. Así, el 1.6 pasó a ofrecer 115 CV de potencia, existiendo en algunos países una versión de esta mecánica impulsada por gas natural que rendía 94 CV. El tope de gama se quedó en la versión de 200 CV del dos litros turbo, mientras que en diésel se incorporaron dos versiones del 1.7 CDTI que tiene sus orígenes en Isuzu y que ofrecía 110 y 125 CV de
potencia máxima, eliminándose de la oferta la versión de 100 CV del motor 1.9.
En el 2011 apareció por fin el Opel Zafira Tourer, aunque durante algún tiempo el Opel Zafira ha seguido siendo comercializado en algunos países.
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