Michelin Super Sport G, un neumático de 420 km/h

Por mucho que uno se empeñe no se puede saber de todo. Es más, ni siquiera se puede conocer absolutamente todo de un solo tema. Llevo años dedicado al mundo del automóvil tras haber pasado años siendo un fanático de este mundo, he leído mucho, he escrito en diferentes medios y he trabajado para varias marcas tanto desde fuera como desde dentro de las propias empresas, pero cada nuevo día me acuesto comprobando las grandes lagunas de conocimiento que poseo sobre temas de automoción, del resto de temas me reservo el derecho a no decir nada en mi contra. 

De izquierda a derecha, Daniel (Diariomotor), Juanjo (Michelin), David Ayala -yo-, Juan (8000 vueltas) y Gerardo (Autoconsultorio)

Hace poco tiempo Michelin me hizo el honor de elegirme junto a otros tres bloggers españoles para visitar la factoría de Koenigsegg, el fabricante sueco del Agera, que no es otro que el automóvil de producción más rápido del mundo y el que ostenta otros seis récords de aceleración y frenada en su versión R. Cuando volvía de aquel viaje sabía al menos una cosa más; algunos neumáticos son tan absolutamente especiales y dedicados a una marca o modelo que cuentan incluso con una denominación única para diferenciarse del resto. Ocurre así que los neumáticos desarrollados por Michelin para Porsche tienen la denominación N, es decir, que cualquier neumático de la marca francesa homologado para el fabricante alemán cuenta con el "apellido" N, mientras que dicho apellido puede también completarse con un número que determina la generación a la que pertenece, de tal modo que un N1 es posterior al N0 y puede tener características diferentes al N0. Igualmente ocurre que el neumático, al contar con la denominación N, responde a unas características que pueden variar en cuanto a compuestos, medidas e incluso dibujo con respecto al modelo normal del fabricante.

La "locura" de Koenigsegg al querer fabricar el automóvil más rápido del mundo le obligó igualmente a buscar neumáticos que fueran capaces de soportar los esfuerzos de un "aparato" tan especial. Unos esfuerzos que en el caso del Agera R pueden suponer aceleraciones laterales de hasta 1,6 g en condiciones de suelo seco o una aceleración de 0 a 300 y vuelta a 0 en sólo 21,19 segundos. Son sólo algunos datos, como el hecho de que los Michelin Pilot Super Sport del Agera estén homologados para circular a 420 km/h, el máximo de cualquier neumático -de calle- en el mundo. Claro que estos neumáticos también están montados sobre unas llantas absolutamente exclusivas. Realizado en carbono el diseño de la llanta es capaz de generar un efecto suelo que mejora la adherencia del Agera R. El carbono es también culpable de una reducción de peso de 25 kgs con respecto al Agera "normal" mientras que la exclusividad y tecnología que aportan supone que tengan un coste de unos 40.000 euros, y estamos hablando sólo de las cuatro llantas del Agera R. En comparación, los 320 euros que cuesta cada neumático delantero y los 600 de los traseros suponen casi una ganga montada en un automóvil que supera sin problemas la barrera del millón de euros en su factura final.

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