Jueves - 12.Diciembre.2024 |
La quinta generación del Honda Civic se presentó en otoño de 1991 e inmediatamente comenzó su comercialización progresiva en los principales mercados asiáticos, europeos y americanos. A diferencia de la anterior generación, este Honda Civic se fabricó con carrocerías de tres puertas, cupé de dos puertas y berlina de cuatro puertas. En Europa sólo se distribuyó la carrocería de tres puertas y, en algunos mercados, el atractivo cupé de dos puertas.
Lo primero que llamó la atención de este modelo es que, aún manteniendo un lenguaje estético muy similar al de la cuarta generación, sus líneas mostraban una carrocería muy deportiva con una marcada elevación de su línea de cintura. De hecho, su perfil estaba caracterizado por una parte frontal baja y una trasera relativamente alta. Otra característica de su diseño lateral es que no hay ningún trazo (ni imaginario) que conecte el diseño frontal con la parte trasera porque el diseño de los paños laterales es totalmente continuo: hay ondulaciones pero no líneas de tensión.
La parta más exótica de su carrocería era el acceso al maletero: la luneta se abría hacia arriba y la parte inferior hacia abajo. Era quizás el toque simpático capaz de disimular la exigua capacidad del maletero.
A pesar de lo que su estética podía hacer imaginar, el Honda Civic V no era más deportivo que su antecesor sino todo lo contrario. Esta quita generación resultaba mucho más cómoda y quizás “burguesa” gracias al incremento en la batalla y en las vías de ambos ejes. Además, el nuevo diseño de la carrocería permitió la instalación de amortiguadores más grandes y más blandos.
Otras novedades técnicas en la construcción de esta quinta generación fue la introducción por primera vez de materiales ligeros en la construcción del coche y la generalización del cambio manual de cinco velocidades en todos sus modelos.
En el momento de su comercialización en Europa se optó por dos motores de cuatro cilindros. En el escalón inicial se ofreció un conocido 1.5 con 90cv que en países con especial fiscalidad se sustituyó por un 1.3 con 75cv. Como modelo más deportivo se ofrecía el 1.6 V-TEC con 125cv. Básicamente era el mismo motor que equipaba la versión más deportiva de la cuarta generación pero con un sólo árbol de levas (SOHC en vez de DOHC).
El equipamiento en los mercados europeos fue bastante completo y contaba con elementos poco frecuentes entre los compactos de la época como los espejos retrovisores eléctricos o el techo solar. En combinación con el bloque menos potente hubo un modelo básico que carecía de cualquier elemento de confort (ni elevalunas, ni cierre, ni dirección asistida…) algo chocante porque la quinta generación del Honda Civic nunca se fabricó en Europa y sufrió de las políticas comunitarias proteccionistas (limitaciones, impuestos…) que repercutían en un precio elevado.
A los pocos meses de iniciar su comercialización llegó a Europa el modelo más deportivo dotado del motor 1.6 DOHC V-TEC con 160cv y unas prestaciones a la altura de los deportivos compactos europeos. Una vez más, el alto régimen al que se obtenía tanto la potencia como el par máximo supuso un freno en lo que se refiere a agrado de conducción. Era un modelo pasional y el único vehículo de su categoría capaz de alcanzar las 8.000rpm pero eso pasaba factura en cuanto a consumos y sonoridad.
A lo largo del año 1993 Honda introdujo el Civic con carrocería cupé de dos puertas en algunos mercados europeos sin mucho éxito. Su oferta mecánica se centró en los 1.6 V-TEC de 125 y 160cv y vino a terminar de (intentar) redondear una oferta de carrocerías que desde el cese de la producción de la segunda generación del Honda Civic no acaba de encontrar su sitio en los principales mercados. Por un lado la tercera generación del Honda CR-X, con techo tipo targa y sólo dos plazas, estaba ya totalmente alejada de la gama Civic y ya no suponía una alternativa al compacto sino que era un producto que disponía ya de una personalidad y mercado propios. Por otro lado el Honda Prelude que había nacido como una especie de cupé del Honda Civic estaba ya es su cuarta generación y con unas medidas de casi 4,5m se podía considerar más la versión deportiva del Honda Accord, con el que compartía muchos elementos mecánicos, que del Civic.
Con estas premisas se lanzó el Honda Civic Coupe que con una longitud total de 4,39m ofrecía unas plazas traseras más amplias que el Honda Prelude y un maletero mucho mayor que el Honda Civic de tres puertas.
Sí es cierto existió el Honda Civic Sedan con carrocería de cuatro puerta y unas medidas exteriores similares a la carrocería cupé. Este modelo sólo estuvo disponible en los mercados americanos y asiáticos y contó con una oferta mecánica diferente a la europea.
Dada su difusión limitada en los mercados europeos no fue un coche que contase con muchas variaciones a lo largo de su vida comercial. De hecho en la mayor parte de los mercados comunitarios su gama siempre estuvo limitada a dos o motores y a dos niveles de equipamiento que se ofrecieron hasta que en 1995 apareció la sexta generación del Honda Civic.
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