Domingo - 13.Octubre.2024 |
A lo largo de la historia de la automoción se pueden destacar diversos coches que han supuesto una revolución por su diseño, por su tecnología, por su éxito comercial… Hay incluso quien utiliza el término “EL COCHE” (así, con mayúsculas y todo) para referirse a un determinado vehículo al que se le presupone una serie de virtudes o características superiores al resto de vehículos disponibles en el mercado. Así, por ejemplo, puedo referirme a “EL COCHE” para hablar de iconos como el Citroën DS, el Daimler DS 420, el Porsche 911… que son coches que han marcado un punto de inflexión en la historia de la automoción. Sin embargo existe un coche en el mercado que no es que haya marcado un punto y aparte en la historia de la automoción, sino que él mismo es quien han escrito la historia reciente de las cuatro ruedas: el Mercedes-Benz clase S.
La novena y actual generación del Honda Civic comenzó su andadura comercial a principios del año 2012 y en el momento de su presentación llamó la atención por su estética deliberadamente continuista respecto a la octava generación no sólo en lo que respectaba a la estética sino también por la poca atención que el fabricante había prestado a los “defectillos” prácticos que su antecesor había mostrado, como el frontal excesivamente expuesto a golpes, el tamaño de las puertas traseras o la visibilidad interior hacía atrás.
Cuando Honda comenzó en el verano de 2011 a preparar el terreno para el lanzamiento de su nuevo compacto aseguró que el Honda Civic europeo se vendería sólo con una única carrocería de cinco puertas...
La octava generación del Honda Civic llego a los mercados europeos en el año 2005 y, al igual que la anterior generación, lo hizo con un modelo específico que poco tenía que ver con los vendidos en Asia o América y que presumía de un diseño muy personal tanto en el exterior como en el interior.
La carrocería del Honda Civic VIII era sin duda fácilmente reconocible entre el tráfico rodado. Todas sus líneas parecían rendir un homenaje al triángulo y se mirase por donde se mirase se podía apreciar esta particular forma geométrica.
La séptima generación del Honda Civic se presento en el año 2001 y comenzó su comercialización en los principales mercados europeos a lo largo del año 2002 con un diseño diferenciador y exclusivo para los mercados europeos que le convirtieron en un modelo totalmente independiente respecto al Honda Civic que se comercializó en América y en los mercados asiáticos.
A diferencia de las generaciones III, IV, V y VI, esta nueva generación dejó atrás un diseño deportivo para volver a ofrecer un diseño mucho más tradicional e incluso anodino con una clara diferenciación entre las versiones de tres y las de cinco puertas, siguiendo un concepto similar a los Fiat Stilo, Renault Mégane o Peugeot 307 en los que la berlina de cinco puertas tenía un carácter más familiar respecto a los modelos de tres puertas que copiaban en cierta manera un concepto de cupé deportivo (excepto el Peugeot).
La sexta generación del Honda Civic se presentó en el año 1995 y conservó las tres carrocerías de su antecesor: tres puertas, cupé y berlina. En Europa sólo la primera de ellas tuvo una difusión importante porque el modelo cupé de dos puertas se limitó a muy pocos mercados y el modelo berlina de cuatro puertas no se llegó ni a comercializar.
La quinta generación del Honda Civic se presentó en otoño de 1991 e inmediatamente comenzó su comercialización progresiva en los principales mercados asiáticos, europeos y americanos. A diferencia de la anterior generación, este Honda Civic se fabricó con carrocerías de tres puertas, cupé de dos puertas y berlina de cuatro puertas. En Europa sólo se distribuyó la carrocería de tres puertas y, en algunos mercados, el atractivo cupé de dos puertas.
La cuarta generación del Honda Civic se presentó en 1987. Su continuidad estética y el poco conocimiento de este modelo en tierras europeas hizo que muchos lo tratasen más como una profunda actualización que como un modelo totalmente nuevo. En cualquier caso, esta nueva generación estrenó un nuevo bastidor con 10 centímetros más de batalla respecto a la tercera generación. Su longitud total creció también 16 centímetros hasta alcanzar los 3,97m, lo que permitió al Honda Civic saltar del segmento de los urbanos al de los compactos.
La tercera generación de este urbano japonés fue presentada en la segunda mitad del año 1993 y se mantuvo vigente hasta el año 1987. Estéticamente representaba una ruptura absoluta con las generaciones precedentes: la estética bulbosa y redondeada de los Civic I y Civic II dio paso a una única carrocería de tres puertas de diseño anguloso, simplificado y rectilíneo el que adquirió gran importancia el paralelismo con el suelo.
La plataforma elegida para la ocasión por Honda fue también nueva; contaba con una distancia entre ejes de 2,39m (14cm más que el Civic II 3p.) y la longitud total alcanzó los 3,81m.
Presentada en 1980, la segunda generación del Honda Civic fue una de las más efímeras al haber contado con una vida comercial de poco más de tres años. Mantuvo la estética del modelo precedente pero con un leve crecimiento en todas sus dimensiones, incluyendo el aumento de 5cm en la batalla para la carrocería berlina, lo que aportaba un poco más de espacio para los pasajeros de las plazas traseras (el modelo familiar contaba con 2,32m de batalla, 7cm más que la berlina).
Son muchos los españoles que pensando en el Honda Civic retrasan sus recuerdos al final de los años ochenta cuando la marca japonesa hizo su “debut” en la península y Baleares de forma oficial con las cuartas generaciones de los Civic y Accord (bueno, y el Prelude que era un derivado del Accord III). Los más apasionados del motor seguro que habrán jugado con la miniatura de color verde de la tercera generación gracias al fabricante francés Majorette. Mucho menos conocido, incluso por los grandes apasionados del motor, es que la tercera generación del Honda Civic se vendió en España como Rover 200 como sustituto del Triumph Acclaim, que en realidad era un Honda Civic de segunda generación. Como última vuelta de tuerca, más extraño puede resultar a muchos intentar entender que el Honda Prelude nació a principios de los años ochenta como una versión cupé de Honda Civic antes de crecer y convertirse en la alternativa deportiva al Accord.
En cualquier caso, salvo que vivas en Canarias, te gustará descubrir que la historia del Honda Civic comenzó ya a principios de los años setenta en una época de bonanza económica del país nipón, que buscaba su aprobación internacional con eventos como la exposición internacional de Osaka de 1970 o los juegos de invierno de Sapporo de 1972.
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